martes, 8 de mayo de 2012



Beatriz, me distes las gracias por esta fotografía. Pero las gracias te las doy yo a ti, por regalarme la oportunidad de poder fotografiarte junto a Larry.

Nueva oportunidad



El día 28 de Abril, tuve la posibilidad de ir a la protectora de animales Ribercan, en la localidad de Carcaixent (Valencia).

Llevaba ya un tiempo intentando ir a visitar una protectora de animales, y así poder hacer una sesión fotográfica a animales, que por desgracia sus dueños dejaron abandonados en muchos casos en estados críticos o lamentables.

Decidí ir a esta protectora, por el grato trato que me dieron cuando me puse en contacto con ellos y la gran disposición que ofrecieron para realizar dicha sesión. Tuve que prepararme mentalmente, para no caer en la pena que un lugar lleno de perros esperando ser acogidos puede ocasionar en una persona sensible.
Nada más llegar al lugar, me recibió Beatriz, una de las cooperadoras de Ribercan. Una chica estupenda, la cual me conto un poco la historia de Ribercan. Que era una protectora sin ayuda de ningún tipo, tan solo la de las personas que daban donativos y ayudaban siendo voluntarios.

Que el ayuntamiento les había cedido una pequeña finca y que ellas gracias a mucho esfuerzo fueron poco a poco levantando todas las casetas para animales. Que tenían problemas con el agua cuando había fuertes lluvias, etc...

Sinceramente esa humildad y el esfuerzo que pude observar, para poder levantar esa protectora fue algo que me encanto y el trabajo que estas personas realizan completamente gratis, tan solo por el amor que tienen hacia los animales.

Cuando por fin ya entre dentro del recinto y pensaba que al ver todos esos animales pidiendo una nueva oportunidad  y la pena se iba apoderar de mi. Sucedió algo con lo que no contaba y es que los perros poco a poco se iban acercando a mí. Fueron destruyendo todo lo que pudiera ser negativo y me di cuenta de lo cariñosos que eran todos a pesar de lo mal que pudieran haberlo pasado por culpa de un abandono. Que eran súper educados y la verdad consiguieron relajarme.  Creo que superaron a muchas personas e incluso a mí, aunque con estas palabras pueda ofender a alguien.

Una hembra de podenco, preciosa, se acerco a mi pareja y empezó a pedirla caricias, muchas caricias. Durante un largo tiempo mi pareja estuvo acariciándola, jugueteando con ella y fue cuando me di cuenta que ellas estaba empezando haber complicidad, es mas esta perra no paraba de mirarla a la cara.

Me acerque a Beatriz para preguntarla por la perra y me conto la dura, muy dura historia de Azahar. Esta perra apareció en la protectora en un estado muy complicado, tenía muy poco pelo, escoceduras por todo el cuerpo y muy delgada. Pensaban que no iba a sobrevivir, pero la perra se repuso poco a poco.  Todo esto me llego me llego dentro del corazón y decidimos probar a acogerla y ver que sucedía.

Cuando llegamos a la casa, este animalito nos sorprendió brutalmente. Parecía que sabia donde tenía que ir, no se movía del lugar que decidimos darle para que durmiera provisionalmente. Comía lentamente y no discutía para nada con el perro que ya teníamos en casa. Es más, era cariñosa desde el primer momento con él.

Han ido pasando los días y cada día estoy más contento con la compañía de Azahar. Hemos decidido adoptarla y quedárnosla para siempre.

Este animal en el poco tiempo que lleva con nosotros, nos está llenando de satisfacción. Ahora mismo mientras estoy escribiendo estas palabras, esta tumbada a mi lado en su alfombra y tan solo con mirarla soy capaz de escribir todas estas palabras y muchas más.

La parte negativa de todo esto, es que día tras día, se siguen abandonando perros en todo el mundo. Con tan solo abrir un periódico o ver la televisión se puede ver la noticia del gran número de abandono de animales y más llegando la estación de verano.

No puedo entender como la gente tiene tan poco corazón de abandonar a un animal, que da tanto cariño y compañía. Pero por desgracias sigue sucediendo y estas protectoras están todas desbordadas y necesitan mucha ayuda.  Que tan solo con aportar nuestro pequeño granito de arena podemos hacer mucho.

No soy un periodista, ni un escritor, ni un especialista en crear relatos. Tan solo una persona amante de la fotografía que fue hacer un reportaje y ha vuelto con un animal que me llena de alegrías y que repito con tan solo mirarlo me sale una alegría.